“-Debería darte la vuelta y follarte aquí mismo hasta hacerte
gritar... ¡Tu forma de ser me está volviendo loco!
De repente empiezo a descender mis manos por Su cuerpo
contoneándome obscenamente. Me muevo indecentemente entre sus piernas y aquí
estoy, de rodillas delante del hombre más atractivo, seguro, masculino y
desinhibido. Soy consciente de que estoy cayendo por Él, que me está mirando
ahora fijamente y Le mantengo la mirada. Mis manos se alzan dispuestas a
alcanzar el bulto de su erección, y me detengo rápida al ver que niega con la
cabeza a modo de advertencia. Creo que se me está pegando su atrevimiento y
agacho la cabeza con vergüenza hasta que Él se inclina, y con su mano levanta
mi cara.
-Está bien, soy todo tuyo, nena...
Ese comentario hace estragos en mi mente, es momento de actuar y
con mi boca busco lentamente su cremallera.”
(Adaptación de letras de @Fiktizia)