martes, 31 de enero de 2017

(...) Por entonces yo estaba en un estado de excitación que lindaba con la locura; pero al propio tiempo tenía la astucia de un loco. Sentado allí, en ese sofá, me las compuse para aproximarme a sus cándidos miembros mediante una serie de movimientos furtivos. No era fácil distraer la atención de la niña mientras llevaba a cabo los oscuros ajustes necesarios para que la treta resultara. Hablaba ligero, contenía la respiración, inventaba un súbito dolor de dientes para explicar lo entrecortado de mi jadeo, y mientras tanto, fijando siempre una mirada interior de maniático en mi dorada meta, fui aumentando sigilosamente la proximidad. (...)
(VLADIMIR NABOKOV Fragmento de la novela "Lolita", publicada en París en 1955, por Olympia Press.)




lunes, 16 de enero de 2017

“–Eres una chica preciosa que se merece algo mucho mejor de la vida, y yo voy a hacer todo lo que esté en mi mano. Te atraigo igual que tú a mí, de hecho anoche ni te imaginabas que acabarías corriéndote en mi boca...

Se puso colorada y desvió la mirada a otra parte, pero Él le tomó de la barbilla para que volviera a mirarle.

Estás guapísima cuando te pones salvaje y ahora quiero ser el hombre al que obedezcas, el que te cuide, el hombre al que acudas. En definitiva, el hombre que te controle.
¿Que me controle? ¿Sabe lo ofensivo que suena eso? –preguntó incrédula. Nadie puede controlarme!
Yo lo haré... –dijo con un convencimiento que la asustaba. Te ayudaré a ser lo que eres y a brillar siéndolo, no habrá mujer más consentida y venerada que tú porque yo siempre cuido muy bien lo que es mío.

Ella lo miraba ahora mucho más desconcertada.

¿Por qué hace todo esto por una mujer como yo? Podría tener a quien quisiera... –se calló antes de continuar la frase.

Aquella reacción a Él no le gustó nada.

Explica a qué te refieres con eso y ten cuidado con lo que dices y en cómo lo expresas, o me voy a enfadar.

Ella se señaló el cuerpo entero incluyendo su cara, mirándole con nerviosismo incapaz de verbalizar lo que decían sus gestos.

No tienes «nada» de qué avergonzarte, y conmigo menos. Quien eres y lo que eres es lo que deseo, y no la estúpida idea que tengas de ti misma. Es obvio que también he de enseñarte la mujer que tú no eres capaz de ver. Si no te lo crees es tu problema, pero descubrirás que estás equivocada a su debido tiempo."

(©Fiktizia - http://fiktizia.tumblr.com/)